La llegada de un ramo de flores de Aquarelle es una experiencia exquisita que deleita los sentidos y embellece cualquier espacio. Para mantener tus flores frescas y bonitas por más tiempo, sigue estos pasos. Aquí te detallamos cuidadosamente cómo puedes manejar tu ramo de flores de Aquarelle para prolongar su vida y disfrutar de su belleza al máximo.
Al abrir tu ramo, comienza retirando el embalaje con delicadeza. Saca el ramo de la caja con cuidado, asegurándote de no dañar las flores ni alterar su disposición original. Este proceso es crucial para mantener la integridad del arreglo floral.
Es posible que las flores estén envueltas en plástico o papel adicional para protegerlas durante el transporte. Retira estas envolturas con cuidado, asegurándote de no tirar de los tallos o de los pétalos, para permitir que las flores respiren y luzcan en todo su esplendor.
Realiza el desempaquetado en una superficie limpia y amplia para evitar accidentes. Usa tijeras de jardinería para cortar cualquier cinta o cuerda sin dañar las flores.
(*) En la parte inferior de la página verás un vídeo demostrativo.
Para asegurar que tus flores absorban el agua de manera óptima, corta aproximadamente 1-2 cm de los tallos en un ángulo de 45 grados. Este corte angulado aumenta la superficie de absorción, permitiendo que las flores se hidraten mejor y prolongando su frescura. Utiliza tijeras bien afiladas o un cuchillo de floristería para hacer cortes limpios y precisos, evitando así dañar los tallos.
Antes de colocar tu ramo en el agua, retira con cuidado las hojas que quedarían sumergidas. Las hojas mojadas se descomponen rápido, lo que puede causar bacterias y dañar las flores. Al limpiar la parte inferior de los tallos, ayudas a mantener el agua limpia y a extender la vida de tus flores.
Disfruta del Ramo: Coloca las flores en el jarrón de manera que luzcan bien. Acomódalas cuidadosamente para que cada flor tenga suficiente espacio, permitiendo que todas se vean atractivas y armoniosas. Juega con las alturas y las posiciones para crear una composición visualmente agradable.
Aprecia su Fragancia: Tómate un momento para apreciar la fragancia de las flores. El aroma natural puede transformar el ambiente de cualquier habitación, aportando una sensación de frescura y bienestar. Además, disfruta de la belleza visual de tu ramo, observando los colores vibrantes y las formas delicadas de cada flor. Permite que su presencia alegre y embellezca tu hogar, creando un espacio acogedor y lleno de vida
Para mantener la frescura y vitalidad de tus flores durante el mayor tiempo posible, es fundamental prestar atención a algunos cuidados básicos pero esenciales. Comienza por llenar un jarrón limpio con agua fresca a temperatura ambiente.
A continuación, agrega un sobre de nutrientes que normalmente se proporciona junto con las flores al momento de comprarlas. En caso de que no dispongas de estos nutrientes comerciales, hay alternativas caseras que pueden ser igualmente efectivas. Por ejemplo, puedes agregar un pequeño chorrito de cloro al agua del jarrón.
Otra opción es incorporar dos cucharaditas de vinagre blanco por cada litro de agua. El vinagre actúa de manera similar al cloro, ayudando a mantener el pH adecuado y previniendo el crecimiento bacteriano. De esta forma, puedes prolongar la vida de tus flores incluso sin los nutrientes comerciales.
Recuerda cambiar el agua del jarrón cada dos o tres días. También limpia el jarrón y corta un trozo del tallo de las flores en un ángulo de 45 grados. Este corte angular facilita la absorción de agua por parte de las flores, ayudándolas a mantenerse hidratadas y frescas.
Cambia el agua del jarrón regularmente: Es fundamental cambiar el agua cada dos días. Al hacerlo, asegúrate de limpiar bien el jarrón para eliminar cualquier residuo. Además, corta los tallos de las flores en un ángulo de 45 grados. Este corte angular facilita la absorción de agua, manteniendo las flores bien hidratadas y frescas por más tiempo.
Revisa las flores diariamente: Observa tus flores todos los días y retira cualquier flor o hoja que se haya marchitado. Este hábito de cambiar el agua del ramo ayuda a mantenerlo limpio y ordenado, evitando que las bacterias se propaguen y dañen las flores restantes.
Sitúa el jarrón en un lugar adecuado: Para que las flores no se sequen rápido, evita la luz solar directa, corrientes de aire y fuentes de calor. Para mantenerlas frescas y hermosas, busca un lugar fresco con luz indirecta.
Evita Frutas Cercanas: Es importante evitar colocar frutas cerca de tu ramo de flores. Las frutas liberan etileno, un gas natural que puede acelerar el envejecimiento y la maduración de las flores, haciendo que se marchiten más rápidamente. Mantén tus flores alejadas de frutas como manzanas, plátanos y otros que desprenden este gas, para prolongar su frescura y belleza.
Beneficios del Rociado: Algunas flores pueden beneficiarse de un ligero rociado de agua en sus pétalos. Este método ayuda a mantener la hidratación de las flores y puede revitalizarlas si empiezan a verse un poco secas. Utiliza un rociador de agua para rociar suavemente los pétalos, evitando que se acumule agua y cause moho o daños a las flores. Esta técnica es especialmente útil en climas secos o en ambientes con calefacción, donde el aire puede deshidratar las flores más rápidamente