Los ranúnculos, numerosos en especies, se distinguen por sus preciosas flores con cinco pétalos brillantes, como si estuvieran lacados. Son de color vivo, amarillo o blanco en su mayoría, aunque se pueden encontrar en todos los colores. Su encanto te enamorará.
El ranúnculo en maceta o en el suelo, crece fácilmente en tierra o suelo perfectamente drenado, pero ligeramente húmedo. En el suelo, plante tus ranúnculos preferiblemente en primavera, o en otoño si el clima es suave.
Remoja los tallos durante unos minutos antes de plantarlos a una profundidad de aproximadamente 5 cm, espaciándolos a unos 10 cm. Para una maceta de 15 cm de diámetro, usa de uno a tres para un efecto más abundante.
El ranúnculo florece desde los primeros días hermosos del año, entre finales del invierno y finales de la primavera. Según las especies y el clima, puede comenzar a florecer en febrero y terminar en junio.
Existen cerca de 500 especies de ranúnculos. El ranúnculo, una flor ampliamente admirada por su belleza, tiene varias especies destacadas.
En la naturaleza, el ranúnculo más comúnmente encontrado es el bonito Botón de Oro (Ranunculus acris). Este ranúnculo silvestre se distingue por sus flores amarillas brillantes y su capacidad para prosperar en prados y campos abiertos.
Si quieres que tus ranúnculos crezcan saludables y hermosos, asegúrate de exponerlos al sol y de regarlos ligeramente en días calurosos y secos. Utiliza una malla para mantener la humedad del suelo y corta las flores marchitas con regularidad para estimular el crecimiento de nuevas flores.
Espera a que el follaje esté completamente marchito antes de cortarlo. Ten en cuenta que el ranúnculo vivaz no es muy resistente y es susceptible al frío. En las zonas más frías, te recomendamos recuperar las raíces y guardarlas en un lugar fresco, seco y sin luz durante el invierno. También puedes utilizar una malla para proteger mejor el suelo.
Puedes enviar ranúnculos a domicilio desde Aquarelle con facilidad, así podrás disfrutar de ellos en perfecto estado.
Los ranúnculos que adornan los jardines hoy en día provienen del este de la cuenca mediterránea, la costa del Mar Negro y el este de África. Estas flores crecían principalmente en zonas húmedas y pantanosas, lo que les dio el nombre "ranunculus", que en latín significa "rana pequeña", en referencia a los anfibios que viven en esos lugares.
Se cree que los ranúnculos conocidos como "pequeñas ranas" fueron descubiertas en Tierra Santa durante las Cruzadas y posteriormente importadas a Europa por los cruzados de San Luis.
El significado de los ranúnculos depende del color de su flor. Por lo general, expresa seducción y encanto, y la mezcla de colores representa muchos atractivos. Un ramo de ranúnculos de diferentes colores podría significar "estoy seducido por todos tus encantos". Descubre la fascinante historia de los ranúnculos en nuestro artículo "Ranúnculos: Historia, Simbología y Cuidado".
Exploramos su origen y significado a lo largo de los siglos. Desde las zonas húmedas del Mediterráneo hasta los jardines de todo el mundo, estas flores han cautivado a la humanidad con su gracia y belleza incomparables.
Acompáñanos en un viaje en el tiempo para descubrir los misterios y la magia de los ranúnculos. Verás por qué siguen siendo una fuente de inspiración y asombro para generaciones de ayer, hoy y mañana.
¿Cómo cuidar tus ranúnculos? En el jardín, tus ranúnculos prosperarán con un riego regular y una buena exposición al sol. En casa, algunos pequeños trucos te permitirán mantener tus ranúnculos en un ramo que sin perder su frescura rápidamente.
Si tu hogar es cálido, mantén tus ranúnculos alejados de fuentes de calor, como la luz directa del sol. Además, colócalos lejos de las cestas de frutas, al madurar liberan gases que hacen que las flores florezcan más rápido y pierdan su frescura antes.
Cambia el agua diariamente, asegurándote de que las hojas más bajas no se sumerjan en el agua. Corta regularmente el extremo de los tallos en bisel.
¿Cuándo regar los ranúnculos?
Durante la floración, riega sus botones de oro tan pronto como el suelo se vea seco o las hojas se caigan, preferiblemente por la noche si ha sido un día caluroso.
