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La Virgen del Carmen, también conocida como Nuestra Señora del Carmen, es una de las muchas advocaciones de la Virgen María y se refiere a Santa María del Monte Carmelo. Esta denominación tiene su origen en la veneración que se le otorga en el Monte Carmelo, ubicado en Tierra Santa, cerca de Haifa.
Los nombres "Carmelo" o "Carmen" provienen del hebreo "Karmel" o "Al-Karem", que se traducen como 'jardín de Dios'. La devoción a esta advocación mariana se ha expandido globalmente gracias a la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, conocida como los carmelitas, quienes han llevado esta tradición a diversos países y continentes.
Monte Carmelo: Jardín de Dios
El Monte Carmelo se encuentra en Israel, entre el mar Mediterráneo y el valle de Jezreel. Mencionado en el libro de Isaías por su belleza, es conocido como el lugar donde el profeta Elías demostró el poder del Señor frente a los sacerdotes de Baal.
La veneración del Carmelo comenzó hacia el año 1200 con un grupo de ermitaños inspirados por Elías, quienes formaron la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, conocidos como los carmelitas. Según la tradición, el 16 de julio de 1251, la Virgen del Carmen se apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden, y le entregó el escapulario, prometiendo librar del castigo eterno a quienes lo llevaran. Este escapulario fue reconocido por el papa en 1587 y respaldado por varios pontífices.
